La tecnología forma una parte esencial de nuestras vidas, pero también ejerce un papel protagonista en todo tipo de industrias y sectores. Tal ha sido la implementación de la tecnología en las últimas décadas que las empresas demandan más perfiles de talento digital que los que puede ofrecer el mercado laboral. Según un estudio reciente, por cada profesional titulado hay 6,5 empresas buscando reclutar este tipo de perfil.
Este es el panorama general de los perfiles digitales, tan solicitados hoy en los procesos de transformación digital y en la implementación de proyectos de innovación. Hoy queremos revisar cuáles son las habilidades de especialista más requeridas en el sector de la construcción, pero también el efecto de esta revolución tecnológica en el ecosistema sectorial.
‘Nativos digitales’: la gran demanda en la industria
El concepto de nativos digitales hace referencia a aquellas personas que han crecido en la llamada “era digital”, o visto de otra forma, que han utilizado dispositivos digitales desde que eran pequeños. Por lo tanto, podemos hablar de aquellos nacidos en torno al ecuador de la década de los años 90. También se habla de una alfabetización digital y un aprendizaje temprano de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Sea como fuere, estos nativos digitales llevan años incorporándose al mercado laboral y algunos ya ocupan puestos relevantes en las empresas. Con ellos viene una oleada de innovación, bien porque la tecnología no les es ajena, como sí les ocurre a generaciones anteriores o bien porque entre millennials (alcanzaron la madurez con el cambio del milenio) y la Generación Z (nacidos después del año 2000) encontramos denominadores comunes como la creatividad, la innovación y la coexistencia con lo disruptivo.
El impacto de la tecnología en el sector de la construcción es enorme y se necesitan tanto perfiles especialistas como expertos en tecnologías digitales de todo tipo. Tanto nuevos profesionales con habilidades digitales muy específicas, como talento que haya crecido en la empresa y pueda reciclar sus aptitudes.
Oportunidades laborales en el sector de la construcción
La construcción como industria ha estado muy arraigada a las prácticas tradicionales, sin embargo, cada vez son más las empresas que se suman a la ola de innovación que está dándole una nueva cara a este sector. De hecho, florecen términos como el buildtech y que afecta a otras disciplinas como la arquitectura, u otros sectores como el inmobiliario. Estos avances tecnológicos aportan una ventaja competitiva y un gran número de problemas que la tecnología disruptiva puede resolver.
Hablamos de la aplicación de las tecnologías más de vanguardia, por ejemplo: impresión 3D para fabricación de piezas de construcción; Realidad Virtual (AR) y Realidad Aumentada (AR) para la visualización antes de la ejecución en obra; drones para generación de mapas, inspección, calibración de la visibilidad, etc; robótica para sustituir trabajos manuales y reducir tiempos y costes.
Pero más allá de todas estas propuestas encontramos otras, quizá menos llamativas, pero que cumplen un papel esencial muy valioso para los procesos constructivos. Estas son:
De todas las mencionadas, generalmente no hay estudios concretos, sino más bien cursos de especialista. Es un reto para las escuelas y academias del sector incorporar este tipo de materias para formar a los profesionales adecuados para una industria que se transforma a un ritmo vertiginoso.
Inversión y aplicación de tecnología innovadora
De todas las disciplinas comentadas no podemos olvidarnos de dos perfiles que están adquiriendo cada vez más protagonismo: por un lado, la transformación digital como paraguas contextual; por otro, el Big Data como arma para aprovechar el poder del dato y las analíticas avanzadas.
Hablamos de la transformación digital como un concepto general pero que se aplica a toda la digitalización de los procesos, desde la gestión en oficinas hasta el seguimiento en obra. La formación de las plantillas en herramientas digitales puede ser una diferencia ventajosa respecto de la competencia e incorporar aplicaciones tecnológicas puede suponer un ahorro de tiempo y dinero, a favor de la eficiencia y la sostenibilidad del ecosistema.
Por otro lado, contamos con la aportación de una tecnología tan disruptiva como el blockchain. A pesar de ser conocida por el mundo de las criptomonedas, el blockchain ofrece numerosas ventajas para la construcción: desde la trazabilidad de los materiales, seguimiento dinámico entre compañías, gestión distribuida y accesible de la información y contratos inteligentes.
Por su parte, el Big Data, nos permite estudiar cantidades masivas de datos y conseguir esa inteligencia empresarial tan necesaria: desde decisiones de localización, a predicción de estimados de presupuesto. El Big Data es un aliado perfecto de la metodología BIM (Building Information Modelling), que va más allá del empleo de modelos en 3D, y que aporta soluciones en todo el ciclo de vida de un proyecto.
El futuro de la tecnología y la innovación es muy halagüeño en el sector de la construcción, pero las estructuras para la obtención de los conocimientos y los títulos o certificaciones específicas están en una fase muy inicial todavía. Es una elección del individuo profesionalizarse en disciplinas innovadoras, pero también responsabilidad de la empresa si quiere mantener unas cuotas de especialización que retornarán esa inversión en éxito empresarial.