Los diferentes elementos de la vivienda se fabrican de forma independiente y sistemática para su ensamblaje en obra.
Asimismo, la información recopilada de cada elemento da lugar a un flujo de datos para la estandarización y detección e incorporación de mejoras.
Permite desarrollar proyectos con opciones de diseño arquitectónicos prácticamente ilimitadas.
Con los metadatos automatizados, cada pieza encaja dentro de las reglas generales en un sistema lógico.
La automatización del dato, acoplado con los procesos de producción posteriores, facilita el trabajo a arquitectos, ingenieros, fabricantes y constructores.