VOLVER Dic.10.2021

Metodología BIM: ¿sustituirá los modelos tradicionales en construcción?

En nuestro blog abogamos por la implementación de la construcción industrializada como una alternativa de futuro para el sector de la construcción. Numerosas ventajas lo avalan, incluyendo la relación con otro eje de la transformación digital de la industria: la metodología BIM. Ya os hemos contado en el blog las posibilidades de uso de la metodología BIM en la construcción industrializada.

En definitiva, se trata de sistemas que vienen a modernizar los procesos de la construcción y que ofrecen nuevas fórmulas para reducir costes y tiempos, así como aumentar la productividad y las posibilidades. Aun así, la pregunta que nos hacemos hoy es la siguiente: ¿Es suficiente lo que ofrece la metodología BIM para sustituir los modelos tradicionales?

Ventajas del sistema BIM frente a modelos tradicionales

Building Information Modeling, o modelado de información de construcción, es, en esencia, el sistema que genera una maqueta en tres dimensiones, no como antes, donde solo contábamos con el modelado. Ahora cada uno de los elementos puede contener información muy valiosa para todos los procesos, en tiempo real, y para todo el ciclo de vida de la obra.

A continuación detallamos algunas de las ventajas de la metodología BIM:

  • Trabajo colaborativo: BIM involucra a las distintas disciplinas aplicadas en el proceso de la construcción y, dado que la información se gestiona en un entorno digital común, todos los profesionales implicados (arquitectos, ingenieros, instaladores y demás) pueden coordinarse con un seguimiento que puede ser en remoto, simultáneo y en tiempo real.
  • Mayor productividad: los modelos digitales son más eficientes porque reducen tiempos de ejecución y ahorro de costes. Esto se debe, principalmente, al software que habilita que cualquier cambio en el modelo 3D del edificio (por ejemplo, la modificación de un parámetro) repercuta en cambios automatizados por todo el modelado.
  • Análisis detallado: ese cálculo automatizado permite que se cometan menos errores, además de una visualización del modelado en 3D que ayuda a una observación al detalle. Con metodologías tradicionales es habitual encontrar errores ya en la fase de obra, cuando es difícil y costoso volver atrás.
  • Optimización de recursos: coordinar los equipos y trabajar de forma colaborativa, en un solo modelo compartido, permite que se utilicen los recursos necesarios para los elementos escogidos, aumentando la eficiencia y la optimización. Y esto no solo implica a los recursos, sino también a los residuos.
  • Sostenibilidad e impacto: como comentamos, el cálculo de esa eficiencia genera menos desperdicios. También el análisis digital aumenta el potencial del edificio en cuanto a aislamiento, u aprovechamiento de la orientación, todo con la mirada puesta en el ahorro energético.
  • Gestión de todo el ciclo de vida del edificio: la metodología BIM va más allá de la finalización de la fase de obra, pues abarca procesos de mantenimiento una vez el edificio haya cobrado sus usos. El modelo digital incluye máquinas y equipos para su gestión y para alargar la vida del inmueble.

La necesidad de actualización hacia nuevos formatos

Bien es cierto que las ventajas son innumerables y que la metodología BIM viene a ser el sustituto de los modelos tradicionales. Sin embargo, ¿está preparada la industria para acometer este salto cualitativo? Lo cierto es que, a pesar de que es más rentable y eficiente que otros métodos tradicionales, requiere inversiones iniciales a las que muchas empresas no pueden hacer frente.

Además, otro desafío para su implementación en el sector es la escasez de programas de formación para este tipo de disciplina. Ya no hablamos de diseño en 3D sino de software específico en el que, recordemos, no solo se engloba a los responsables del diseño. Por otro lado, es un nuevo reto para las empresas, que en tiempos de recuperación deben ofrecer esta renovación de competencias digitales para sus empleados.

No obstante, la mayoría de las compañías y organizaciones se encuentran en algún punto de procesos de transformación y eso pavimenta el camino para una mayor adopción de la metodología BIM.

BIM Manager: nuevo rol profesional como director de proyectos

El BIM Manager es el nuevo rol que ha surgido con el desarrollo de esta metodología. Es la persona encargada de hacer efectiva esta estrategia de trabajo. No solo ha de conocer a fondo la metodología y sus herramientas, sino que es el responsable de que todo el proyecto llegue a buen puerto.

La ejecución del proyecto a nivel de la herramienta puede caer en manos de otros roles, como son los BIM Modellers. Sin embargo, el BIM Manager debe estar al tanto de que todos los perfiles implicados trabajan en la misma dirección. Hay, por tanto, una parte de coordinación de equipos, otra de conocimientos digitales y, de forma subyacente, los conocimientos necesarios para interpretar el modelado (arquitectura, estructuras e instalaciones).

En definitiva, nos encontramos ante una profesión de futuro que servirá para ejecutar esta transformación hacia un horizonte de la construcción en el que estará más implantada la metodología BIM.